La revolución bolivariana está viviendo momentos trascendentales, por ahora nombrare dos, el primero es el de la necesidad de la profundización de la revolución, que nos es más que la construcción del socialismo y el segundo, es el de la contra-revolución con su asedio permanente por parte del imperialismo.
El primero, nos plantea que estamos en el tiempo político adecuado para darle una aceleración importante a la construcción del socialismo, el Presidente Nicolás Maduro decreto recientemente la conformación de una comisión con poderes plenipotenciarios a nivel de la industria petrolera, para su transformación revolucionaria, dándole participación a la clase trabajadora petrolera, lo cual conlleva a que los trabajadores asuman definitivamente la conducción y dirección de nuestra principal industria.
Otro hecho importante es la participación de los trabajadores en su incorporación a las milicias bolivarianas, como ejemplo histórico es el caso que la gran mayoría de los trabajadores de las empresas básicas de Guayana, están incorporados a los cuerpos combatientes, para asumir la defensa integral de la patria.
En cuanto a la contra-revolución, esta ha sido derrotada permanentemente, gracias a la valentía, heroicidad del pueblo de Bolívar y Chávez y a la unión cívico-militar.
Debemos asumir que los tiempos políticos se construyen, no son un dato natural de la vida social, es decir la política se construye adecuada a la realidad del momento y estamos en una situación de esplendor político, por eso es importante entender que debemos asumir la hegemonía y el poder por parte de la clase trabajadora, es el tiempo político de cambiar las formas de gobierno, de transformar nuestras instituciones públicas, de construir un nuevo modelo de gestión socialista, prepararnos para el desarrollo y crecimiento económico, con el protagonismo y la direccionalidad de la clase trabajadora, que permita la construcción del nuevo Estado Socialista.
Rafael S. Chacón G.
Emancipación de la clase obrera 